Destronada me he hallado ante lo artificial de este a diario
me desvisto en susurros y aún nada he encontrado.
entregué mis lamentos hasta mis más bellos pensamientos
traicionado mi cerebro traicionado por un desmostó caballero que vistió de embustero
alardeando ser un buen mensajero.
No te pierdas en la desdicha de ser uno más del cenicero.
"Del cerebro hasta los huesos".
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